Gnandy Chaverra es una destacada psiquiatra que ha forjado su carrera desde una profunda conciencia crítica y una conexión inquebrantable con su herencia afrodescendiente. Su enfoque único combina su formación académica con saberes ancestrales, permitiéndole abordar el trauma intergeneracional y las secuelas del racismo con una perspectiva afrocentrada.

Chaverra nació en Medellín, pero su vida dio un giro importante cuando, a los cuatro años, su familia se trasladó a Quibdó, Chocó. Allí, creció en un entorno de activismo gracias a sus padres, ambos líderes comprometidos con la lucha por los derechos de la comunidad afrodescendiente. 

Su madre fundó el primer salón de belleza  en Quibdó, llamado «Elegancia Negra», mientras que su padre etno ducados y psicólogo social fue miembro del colectivo Cimarrón, lo que reforzó el ambiente de lucha por la justicia social en el que creció. “El activismo ha estado en mí desde antes de nacer”, comenta Gnandy, haciendo referencia a la influencia que estos valores han tenido en su vida desde siempre.

Incluso su nombre, Gnandy, tiene una profunda carga simbólica. Inspirado en la esposa del líder zulú Shaka Zulu, su nombre es un recordatorio constante, en el contexto de los años 80 en Colombia, de la importancia de reivindicar la historia y los aportes de las personas negras.

Formación Académica y Vocación Psiquiátrica

Gnandy completó sus estudios de medicina en la Fundación Universitaria San Martín de Bogotá. Su camino hacia la medicina comenzó tras un test vocacional que indicó su inclinación hacia las ciencias de la salud. Al llegar a la facultad, encontró una profunda afinidad con la psiquiatría, especialmente después de cursar la asignatura. Posteriormente, graduada como Médica General se trasladó a Buenos Aires, Argentina, para realizar su especialización en la Universidad Maimónides. Fue en este contexto de migración, y enfrentándose a los desafíos de ser una mujer afrodescendiente en un entorno predominantemente blanco, que Gnandy experimentó en carne propia los efectos del racismo y el trauma que pueden generar en la salud mental. “Me generaba miedo equivocarme frente a personas blancas”, generando un  trastorno adaptativo, describe entonces cómo estas experiencias moldearon su enfoque como psiquiatra y activista.

El Activismo y el Trauma Intergeneracional

Gnandy describe su transición a la psiquiatría no sólo como un proceso académico, sino también como un viaje de autoexploración que la llevó a comprender más profundamente los efectos del racismo y el trauma intergeneracional en las comunidades afrodescendientes. A través de su experiencia personal, así como de su contacto con otros miembros de la diáspora africana en Argentina, comenzó a notar la ausencia de información académica sobre el impacto del racismo en la salud mental, lo que la motivó a investigar más en este campo.

Un aspecto clave de su trabajo es el trauma intergeneracional, un fenómeno que afecta a las personas afrodescendientes desde la infancia. Gnandy misma vivió este tipo de situaciones en Medellín, cuando de niña manifestó no querer ser negra, lo que le generó un fuerte distanciamiento emocional con la ciudad. Este tipo de experiencias son comunes, ya que el racismo afecta a los niños desde temprana edad, marcando su desarrollo emocional, físico y psicológico.

Espacios Terapéuticos Afrocentrados

La pandemia de COVID-19 marcó un hito en la carrera de Chaverra. Durante este tiempo, creó junto a una amiga un espacio virtual llamado “Identidad y Saberes Afro”. Posteriormente, junto a otra amiga en Argentina, amplió ese primer espacio y brindó acompañamiento psicoterapéutico para personas afrodescendientes en Buenos Aires. Paralelamente, colaboró con la ONG UbuntuEs. Gnandy destaca la importancia de estar en contacto con otras personas negras para explorar el trauma intergeneracional y trabajar en estrategias de sanación colectiva.

A su regreso a Quibdó, Gnandy incursionó en la salud mental en su territorio natal, organizando encuentros comunitarios para abordar este tema. Estos encuentros no solo le permitieron reconstruir la historia de su comunidad, sino también fortalecer su conexión con sus raíces y aportar herramientas para la sanación del trauma colectivo.

Descolonización de la Salud Mental

Uno de los pilares del trabajo de Gnandy es la descolonización de la salud mental. A diferencia de enfoques antirracistas en donde no se identifica, su postura parte del «Mulherismo africano», una perspectiva que se enfoca en rescatar y revalorizar los conocimientos ancestrales de la cultura africana. Para ella, no se trata de educar a las personas blancas, sino de reconectar a las personas afrodescendientes con sus propias prácticas de sanación y desafiar la hegemonía del conocimiento eurocéntrico en la salud mental.

Gnandy subraya la importancia de leer autores de la diáspora africana y reconocer los aportes que han hecho a la salud mental, muchos de los cuales han sido ignorados por la academia tradicional. En su trabajo, busca ampliar este debate, ayudando a profesionales y estudiantes a descolonizar su enfoque y dar espacio a las voces históricamente marginadas.

Racismo y Salud Mental

Gnandy explica que el racismo afecta profundamente la salud mental de las personas afrodescendientes, generando estrés crónico y una sensación constante de amenaza, peligro. Describe cómo las desigualdades estructurales, como la precariedad en el empleo, la vivienda y la educación, impactan la salud mental desde la infancia. Estos factores, sumados a las expectativas sociales impuestas por la historia de opresión, crean una realidad en la que muchas personas afrodescendientes sienten que deben adaptarse constantemente a un entorno que les es hostil.

Gnandy también ha observado cómo estos patrones se manifiestan en sus pacientes. Muchas personas afrodescendientes bajan la mirada o cambian su comportamiento cuando están frente a personas blancas, tratando de agradar o evitar el conflicto. Este fenómeno no solo es un reflejo de la  experiencias de sus pacientes, sino también es una respuesta a las expresiones del trauma que se perpetúa a través de generaciones.

Estrategias Psicoterapéuticas y Sanación

En su enfoque terapéutico, Gnandy se enfoca en acompañar a sus pacientes de manera respetuosa y consciente, respetando el ritmo de cada persona al abordar el trauma. Utiliza la teoría vagal para ayudar a sus pacientes a liberar la tensión acumulada por las experiencias traumáticas, y recurre a elementos de la naturaleza como el fuego, la tierra y el agua para reconectar a las personas con una sensación de seguridad. Además, fomenta la colectivización de las experiencias, animando a sus pacientes a explorar y compartir las prácticas de sanación de sus propias comunidades.

Salud Mental y la Comunidad Queer Afrodescendiente

Gnandy también aborda la interseccionalidad en su trabajo, tomando en cuenta las complejidades de raza, género y orientación sexual. Consciente de su propia posición como mujer bisexual, se esfuerza por crear un espacio seguro y respetuoso para la comunidad queer afrodescendiente. En su práctica, promueve el acompañamiento desde el respeto, permitiendo que las personas definan cómo desean ser tratadas y reconocidas en un ambiente de confianza.

Un Llamado a la Reflexión y al Cambio

Finalmente, Gnandy Chaverra invita a sus colegas y a la sociedad a reflexionar sobre los efectos del racismo en la salud mental y la importancia de descolonizar los enfoques terapéuticos. En su mensaje, anima a los profesionales a explorar sus propias raíces, a conectarse con los saberes de la diáspora africana y a desafiar las estructuras hegemónicas que limitan la comprensión de la salud mental.

“La salud mental es hermosa”, afirma, señalando que es un campo en constante evolución, que debe ser alimentado tanto por el conocimiento académico como por los saberes ancestrales. Para Gnandy, el camino hacia la sanación está en la capacidad de escuchar y aprender de las voces que han sido silenciadas, y en la creación de espacios donde todos puedan encontrar su propia voz y darle sentido a sus vidas. 


ONG UBUNTUES